Esto que voy a contar es lo que viene siendo una de las mejores vacaciones familiares que hemos hecho hasta la fecha. Así que si tienes niños, si te apetece desconectar un poco, apartarte del tráfico, del bullicio, o si como nosotros, te faltan unas pocas vitaminas y quieres ver la luz del sol este invierno, toma nota porque este viaje es una victoria segura.

Todo el mundo sabe un poco de qué va Italia. Puedes ir a Italia y ocupar fácilmente varios días en cualquier ciudad medianamente grande. Tienes Roma, Florencia, Venecia, Milán, Siena, Verona, ... A patrimonio les gana poca gente.

Pero la verdad, a veces apetece salir de vacaciones y no volver más cansado de lo que ya estabas. Y eso, la verdad, es poco probable que ocurra si viajas a una ciudad grande. Y la verdad, ambos habíamos estado en Italia anteriormente, pero nunca habíamos tratado de salirnos del circuito o pueblear un poco.

En lugar de contar el viaje que nosotros hicimos día por día, aquí voy a dejar lo que creo que fueron los mayores aciertos del plan y consejos. Y la gracia, como veréis en el segundo consejo es la aventura, cada uno que la monte como quiera, como en los famosos libros multiaventuras. XD

Viajar fuera de temporada

Aunque las fechas elegidas coincidían con el "half term" (semana blanca inglesa), de modo que para nosotros no era baja, pero la mayoría sale buscando las playas, hartos del invierno.

En cambio en Italia, mediados de febrero yo diría que es un periodo muy tranquilo. Sacando las pernoctaciones en el mismo día, fácilmente encontrábamos los mismos precios observados varias semanas antes, e incluso muy buenos y céntricos alojamientos.

Aeropuerto de destino - Perugia (PEG)

El segundo gran acierto del viaje fue volar a Perugia. Aeropuerto San Francesco d'Assisi (Asís para los amigos. Se trata de un aeropuerto pequeño, y con vuelos relativamente baratos desde Stansted. STD - PEG. Al llegar no hay que hacer infinitas colas de inmigración, ni esperar por las maletas, y en dos pasos estás fuera.

También a la vuelta, decidimos buscar un comercio local para comprar comida para el viaje, y acertamos a dar con esta pequeña charcutería panadería de pueblo donde no sólo compramos embutidos, buen pan y todo lo que necesitábamos a buen precio, además la señora que lo regenta fue super agradable e incluso les hizo varios regalos a las niñas. Un diez. No dejen de visitarles si vuelan vía Perugia.

Alquilar un coche y pueblear

Perugia está relativamente bien situado si tu plan es conocer pueblos y tienes buena movilidad gracias a un coche es un buen punto de partida.

En este caso el aeropuerto pequeño implica que no haya infinitas alternativas, pero tienes AVIS y algunas de las típicas locales y low cost. Salvo alguna que se subía a las barbas, los precios eran relativamente similares, así que nos decidimos por AVIS y fue un acierto. Nos dieron un vehículo de gama superior, con neumáticos de invierno y todo perfecto.

Las claves

Accesorios

Los vehículos ofrecidos y precios eran bastante similares, pero los accesorios, como las sillas de seguridad para niños, las cadenas, seguros, etc. pueden tener diferencias muy elevadas.

Las cadenas

En Italia, en determinadas zonas es obligatorio tener las cadenas en tu vehículo O LLEVAR NEUMÁTICOS DE INVIERNO cuando circulas por determinadas zonas entre el 15 de noviembre y el 15 de abril.

Aquí más info

La duda, como visitante, obviamente es: y ¿yo qué sé por qué carreteras voy a tener que circular? ¿Debo pagar para reservarlas? ¿Me la juego? ¿O puedo pasar sin ellas?

Respuesta:

• Sí. En la zona de Umbria y Toscana sí se ve MUY a menudo la señal de obligatorio en una carretera.
• No. Obviamente no ves policía parando coches para preguntar por las cadenas, y es muy improbable que te las pida nadie a menos que las necesites realmente.
• No. No pasa nada si no las pagas por adelantado porque te las van a ofrecer seguro al recoger el coche, como cualquier otro extra. En nuestro caso además, el coche tenía neumáticos de invierno.

Improvisar

Al salir de casa teníamos vuelos, coche y primera noche de hotel.

Al ser fuera de temporada es posible permitirse reservas de último minuto, sin riesgo y sin aumentos de precio apreciable.

Ir sin reserva te permite adaptarte a tu propio ritmo, a tus gustos y experiencias, y con niños esto es un puntazo. Si alguien está muy cansado, paras. Si no da tiempo, nos quedamos y lo vemos mañana.

Improvisar con la ruta y con los tiempos nos permitió descubrir alguna que otra perla fuera de las zonas conocidas. Aquí os dejo una de las más sorprendentes.

Improvisando encuentras sorpresas, como esta cafetería, atrapada entre una vía de tren y una carretera, con poco espacio para aparcar, en un pequeño pueblo junto al lago Trasimeno fue como... ¿pero y esto qué hace aquí?

Exquisitos pasteles y dulces de todo tipo, horneados en el mismo local y trato familiar.

Aquí dejo esta muestra de un borracho al ron que todavía me estoy chupando los dedos.

Obviamente los precios son locales, esto no es Roma. Si os pilla de paso intentad que sea para la merienda ;)

Lo que vimos

Esta es la lista de los pueblos que visitamos, con algunas notas y comentarios

Assisi

Como imaginas, este es el pueblo de San Francisco de Asis. Si te va el turismo religioso así como si te interesa la historia y el arte, la basílica es digna de ver.

Pros

• En una ladera, a un costado del pueblo y asomando al valle, la basílica y pinturescas calles que la rodean son un buen plan de primer día, ya que se encuentra muy cerca del aeropuerto.

• No tengo claro si la entrada era gratis o sólo tuvimos suerte por llegar tarde, pero todo estaba abierto al público y apenas había gente. Hay una primera puerta medio lateral, que da al nivel inferior, donde se puede bajar a la cripta donde reposa el Santo. Y unas escaleras exteriores que dan a la puerta de la iglesia en el nivel superior.

Como negativo diré

Cons

• Probablemnete el lugar más turístico que visitamos, con la mayor parte de los locales de las calles principales con tiendas de recuerdos y objetos para turistas.

• Parking de pago (relativamente caro para ser un pueblo).

Alojamiento

Nos quedamos en este pequeño establecimiento familiar. Se encuentra fuera de Asís, en el llano del valle, con vistas a la abadía y el pueblo de Asís y las montañas nevadas de los alrededores.

Las habitaciones y el desayuno no están nada mal, las vistas son buenas, y la familia que lo regenta fue muy acogedora.

Spello

Muy bonito pueblo, de sólo ocho mil habitantes, en lo alto de un cerro. Con estrechas calles y todas sus casas de piedra. Hay también un museo del mosaico a la entrada que no pudimos ver, pero tiene muy buena pinta si te gusta ver yacimientos y cosas romanas.

Pros

• Muy accesible. Pudimos aparcar en la misma plaza del pueblo (máximo un par de horas), y recorrer sus calles.
• Las tiendas son mayormente locales. Es posible comprar souvenirs, y comida para llevar, como en todos sitios, pero hay tiendas de artistas locales, donde los puedes ver trabajando, y tiendas con objetos originales.
• Todo el centro estaba muy arreglado y se veía habitado. Todas las casas restauradas y adornadas con mucho mimo.
• Tienen un concurso a los mejores jardines y calles mejor arregladas con plantas. Me parece una iniciativa super buena para un pueblo como este, y se veían muchas puertas arregladas y decoradas con plantas. Un diez para la iniciativa.

Cons

• La zona nueva del pueblo, como todo Umbria, se ve completamente como el polo opuesto al centro del pueblo. Cada casa y edificio es completamente diferente en estilo y proporciones a la anterior. Salir del pueblo es como cambiar de emisora drásticamente.

Alojamiento

En nuestro caso, vinimos a verlo desde nuestro alojamiento en el valle cerca de Assisi. Pero imagino que un alojamiento en el ensanche de este pueblo tampoco sería una experiencia muy espectacular, y no parece que sea fácil circular por el centro en coche. Si te vas a alojar en este pueblo mira bien la zona y el tema del aparcamiento y cómo acceder. Assisium Agriturismo

Si quieres algo más cercano puedes buscar Spello aquí abajo en Booking y ver qué se ofrece.

Gubbio

Gubbio es un tema completamente diferente. Se trata de una pequeña ciudad de treinta mil habitantes en la ladera de una montaña. Toda de piedra, con grandes sorpresas que hablan de otros tiempos de grandeza muy lejanos en el tiempo y con un pequeño río que discurre por la parte baja del pueblo, donde se pueden encontrar zonas de bares, tiendas y jardines al estilo de cualquier pequeña ciudad. Y donde fácilmente puedes convivir con sus habitantes, encontrarte con el obispo, con su bonete cenando en un restaurante y saludando a gran parte de los comensales al salir (anécdota real). No sé a ustedes, pero a mí me resulta entrañable poder convivir por unos días con una sociedad donde todavía la gente se saluda por su nombre y se da los buenos días a los desconocidos.

Pros

• Está lleno de pequeños detalles y sorpresas. Donde menos lo esperas, vuelves una esquina y encuentras historias como este Botte dei Canonici, una barrica de más de veinte mil litros.

• Muchos objetos de artesanía, en este caso talleres esta vez más grandes y artesanos probablemente con mayor bagaje.
• Puedes fácilmente ocupar un par de días sin investigar mucho. Hay palacios, iglesias, catedral, restaurantes.

• Hay un pequeño teatro romano a la entrada.
• Buenos restaurantes y, como en toda la zona, triunfa la trufa negra local en sus recetas. Aquí dejo una foto de uno de los restaurantes donde comimos, All'Antico Frantoio. Buena servicio, buena comida y muy pintoresco el sitio.

• Aunque no lo creas, hay unos ascensores que te pueden subir (o bajar) desde la entrada a la calle principal y de la calle principal a la catedral, que está en la zona alta del pueblo. Pero, la verdad, se sube bastante bien andando si no tienes prisa. Las niñas no tuvieron problema, y las vistas merecen la pena.
• En la pequeña explanada intramuros que hay al llegar al pueblo, pasando por un pequeño arco en una rotonda cerca del teatro romano, pudimos aparcar gratis para ir a cenar y visitar el pueblo.

Cons

• ¡¡¡NO HABÍA GELATO!!! Jajaja. No es un gran inconveniente, pero preguntamos en varios sitios por él y un niño nos acabó diciendo que "Sólo cuando hace sol". Si supiera que hemos comido más de un helado en el frío "sol" inglés de mediados de agosto y nos ha sabido a gloria...

Alojamiento

Estuvimos en una casa rural fuera del pueblo, en una ladera al otro lado del valle. Muy espacioso, fácil de aparcar, con tu propia cocina y gente muy hospitalaria. Muy recomendable también. Aquí os dejo el enlace:

Orvieto

Orvieto es una ciudad de veinte mil habitantes, asentada en un pequeño altiplano con paredes escarpadas. La estética general va un poco más por barrios, con zonas todavía de piedra pero con estética de época más reciente que los lugares anteriores. Sin embargo existe un barrio más antiguo, de calles estrechas, casas más irregulares. Y una historia muy interesante en su subsuelo.

Pros

• Mucho que ver, se trata de un lugar relativamente grande, con bastante patrimonio y muy bien ofertado. Tienen guías electrónicas bien indicadas a lo largo del centro, con paneles, códigos QR, páginas web descriptivas, WIFI gratuito en los paneles y una oficina de turismo frente a la catedral donde nos antendieron muy amablemente en castellano y nos aconsejaron perfectamente.
• Si te vas a quedar suficiente tiempo, existe una especie de pase para ver todas las principales atracciones
• La visita a los túneles. Existen múltiples opciones para visitar el interesante subsuelo de Orvieto. Criptas de iglesias, bodegas, pozos... Pero hay una visita guiada que te llevará uno de los mayores espacios en el acantilado sur, cerca de la catedral. Las entradas están disponibles en el local contiguo a la oficina de turismo, frente a la catedral, y allí mismo comienza el tour.

• Hay muchos restaurantes, de diferentes estilos y categorías. Por ejemplo, nos trataron muy bien en la Tratoria la Palomba.

• También hay múltiples miradores y las vistas son espectaculares, como esta vista al monasterio situado en la ladera opuesta.

• Por fin encontramos el ¡GELATO! Lo había en varios sitios, pero en concreto probamos este, sito en la Via del duomo, Gelateria Il Gelato Di Pascualetti y no defraudaron. :P

Contras

• Aquí sí tendrás que pagar por el aparcamiento. Existe un parking "Campo della Fiera", desde el que puedes tomar un ascensor y llegar a la altura del pueblo. Si no te agobias mucho callejeando, también puedes cruzar la muralla y tratar de aparcar arriba (por ejemplo cerca de la salida del ascensor), aunque es zona azul y el precio será similar. También ten en cuenta que debes estar atento para ir sólo por las calles permitidas y no meterte en zonas de sólo residentes. Si traes niños muy pequeños o hace mal tiempo igual te merece la pena si quieres tener el maletero a mano.
• Se trata de una ciudad algo menos luminosa

Alojamiento

Aquí "sufrimos" la anécdota del viaje. Tras varias muy buenas experiencias, nos tiramos a la piscina y reservamos para tres días en un agriturismo (casa rural) a las afueras del pueblo, y nos topamos con la peor experiencia posible. Por suerte en Booking fueron super comprensivos y conseguimos cancelar la reserva.

Como solución de último minuto nos fuimos a un hotel.

La experiencia no fue mala. Se trata de un hotel relativamente antiguo, con estética de los grandes hoteles de los cuarenta, con bastantes plantas, casilleros para las llaves, decoración de ascensores y lámparas en dorado, ya sabéis. Y lo llamativo es que creo que sólo estábamos dos habitaciones ocupadas. Y el servicio muy bien, muy atentos y las habitaciones limpias y muy amplias.

Algo así como un hotel que podría estar bien para organizar unas vacaciones del Imserso, un viaje de estudios o grandes grupos.

Montepulciano

Finalmente decidimos acercarnos a Montepulciano, la única parada en la Toscana de nuestro viaje. Se trata de un pueblo imagino que bastante turístico, de unos catorce mil habitantes. Tiene una zona centro de nuevo en lo alto de una colina, bien delimitada y cercada por una muralla, dentro de la cual hay varias calles que lo recorren a lo largo llenas de palacetes tiendas bares y restaurantes, y pequeños callejones que las interconectan a través de escaleras y recorridos serpenteantes.

Pros

• Es un lugar muy tranquilo (en esta época del año), donde puedes descansar y disfrutar de paseos observando su arquitectura e imaginando cómo vivían antaño.
• El vino y los productos locales. Se trata de una región vinícola y puedes fácilmente encontrar producto local de muy buena calidad. Vinos, quesos, cantuccini, ...
• Bien comunicado. Aunque la carretera de Orvieto a Montepulciano no era especialmente buena, con muchos tramos de montaña y curvas, existe una autovía que nos llevó de vuelta a Perugia de forma segura y en poco tiempo. Asegúrate de ver bien las opciones que te ofrece el GPS dependiendo de lo que desees hacer.

Cons

• Bastante más turístico que los anteriores. Se puede ver todo el centro lleno de restaurantes cerrados, preparados entiendo para abrir únicamente durante la temporada alta. Imagino que aquí sí se debe notar una gran diferencia en precios y afluencia dependiendo de la época del año, y no sé si me hubiera gustado venir en verano con todo lleno.

Alojamiento

Nos quedamos en unos apartamentos turísticos MUY bien situados.

El personal fue extremadamente amable y la verdad, diría que fue el mejor alojamiento del viaje. Un apartamento aboardillado, en plena calle principal del centro, con su propio jardín trasero y todas las comodidades. Es posible aparcar en la vía pública bastante cerca pero es necesario avisar al alojamiento para que te den de alta y permitan acceder al centro en coche.

Como diog, el alojamiento estuvo muy bien.

Conclusión

Si te apetece pasar una semana del invierno o principio de primavera en un lugar bonito, con cierta historia, pero relativamente fuera del circuito, o al menos fuera durante esta época del año, creo que este es un muy buen plan que se puede adaptar a distintos ritmos y ambiciones dependiendo de las capacidades y deseo de aventura de tu grupo de viaje. Bien sea en familia, con niños o mayores, para desconectar o aprender. Espero que os guste.